Escuela Menstrual
¿Una escuela menstrual? esa es la propuesta que la pedagoga española Erika Irusta ha desarrollado a través de su comunidad virtual Soy1, Soy4. Bajo la premisa de que el autoconocimiento corporal es esencial para desmitificar y trascender las creencias y prácticas nocivas menstruales, propone un recorrido informativo y experimental en torno a las fases hormonales que vivimos las mujeres.
¿ Cómo surgió?
En el 2010 aparece El camino Rubi, el primer blog de esta particular investigadora, en el que se gestan las primeras inquietudes y respuestas acerca del ciclo menstrual y su importancia en el buen desarrollo emocional y físico de quien lo vive. Sus textos confesionales y divertidos, narran con total naturalidad las situaciones que pueden aparecer durante la experiencia menstrual: desde el dolor de ovarios hasta la excitación desmedida. Compartiendo sus reflexiones íntimas, acompañadas de una clara perspectiva feminista, Irusta consolida un estilo propio de escritura al que decide bautizar el cuntwriting o la coñoescritura, en su página declara lo siguiente:
"Un concepto creado por mi coño y yo para hablar de una forma de escritura orgánica, corporal que nace del cuerpo cíclico-cambiante. Se trata de un proceso creativo en el que la coñoescritora exorciza la grandilocuente Gramática Universal aprehendida para escribir, por fin, desde su cuerpo."
Fruto de toda esta experiencia aparecen los libros, Cartas desde mi cuarto propio (2012 versión impresa y 2013 impresa y digital, aumentada) tÍtulo que remite inevitablemente a la premisa que la escritora Virginia Woolf planteó respecto a la creación femenina y la necesidad de un espacio individual, sosegado y permanente. Este trabajo presenta capítulos como: La no maternidad elegida, el negativo de las relaciones entre mujeres, como acompañar a las niñas en su menstruación, entre otros. Con un éxito de ventas y muchísimas seguidoras virtuales, Irusta comienza a tejer la idea de una propuesta centrada en el periodo menstrual y sus múltiples implicaciones, pues identifica este aspecto como la columna vertebral de la inquietud corporal femenina.
Definiendo a la menstruación como un proceso psicobiocultural, el cual debe ser comprendido desde lo orgánico, pasando por lo emotivo y anclándose en las interacciones de género, construye su segundo libro: Diario de un cuerpo. En este trabajo recrea con detalle los cambios físicos y mentales que para ella representa la menstruación y la ovulación. La premisa de que es posible escribir desde el cuerpo y no desde la mente, aunque se necesite de ambos, es uno de los novedosos postulados que la autora desarrolla; entendiendo por escritura corporal, la que permite redefinir la teoría en función de las prácticas y sensaciones. El valor de lo espontáneo, de lo incierto, la incapacidad de ajustarse a las normas estéticas y el desasosiego por lo maternal, son elementos fundamentales en el trabajo de esta pedagoga.
Soy 1, Soy 4
La comunidad virtual y educativa Soy 1, Soy 4, aparece como una respuesta ante la gran cantidad de preguntas y comentarios que generaron las lectoras de los libros Cartas desde mi cuarto propio y Diario de un cuerpo. Esta propuesta se estructura como un taller online el cual cuenta con redes sociales, aulas virtuales y laboratorios de trabajo personal, en el que las mujeres pueden interactuar, informarse y generar conocimiento sobre el ciclo menstrual.
Entender la educación menstrual como un viaje interior y honesto, en el que es necesario deconstruir y replantear los imaginarios y prácticas en torno al cuerpo femenino, es el primer paso para vincularse con esta propuesta.
El nombre soy 1, soy 4, se conecta con la identificación que Irusta hace de las fases hormonales: fase preovulatoria, ovulatoria, premenstrual y menstrual. Sin caer en esencialismos biológicos reconoce la incidencia de los procesos químicos naturales en el comportamiento cotidiano, proponiendo que cada mujer es distinta y necesita investigar sus ciclos para mejorar la relación con su cuerpo y su entorno. El manejo de arquetipos, como guías simbólicos del recorrido de vida, aparece ligado a las fases hormonales antes mencionadas: cuatro momentos físicos diferentes hacen de una misma mujer, cuatro versiones distintas. Esta sería la explicación, según Irusta, a la frecuente incomodidad y desajuste entre los ritmos interiores y las exigencias exteriores a las que nos vemos sometidas. Por ejemplo, la fase ovulatoria nos permite mayor confianza y energía, en cambio la menstrual nos pide aminorar las cargas y tiempo para descansar en soledad. Desmantelar la idea de que algo va mal con nosotras, de que la menstruación nos convierte en seres desquiciados y frágiles, de que es normal sentir vergüenza y desagrado ante nuestra sangre, es el objetivo de la escuela menstrual. Desaprender lo negativo y darle espacio a formas más complejas y completas de comprensión.
Mi objetivo es que todas las personas menstruantes puedan vivir su cuerpo y su ciclo menstrual desde el autoconocimiento y, por supuesto, desde el placer.
Acabé agotada de odiar tanto a mi cuerpo y a mi ciclo. Harta de esconder mis compresas, de omitir mi menstruación aun con dolores, de ser una desconocida para mí misma, de demostrar que “incluso en esos días” yo era tan o más capaz que un hombre, de estar pletórica un día y destrozada al otro y no saber el motivo. Deseaba saber cuándo podía quedarme embarazada y cuándo no, quería prevenir enfermedades, buscaba no sufrir durante 3 días al mes, me moría por saber que yo controlaba, al menos, algo de mí. En definitiva quería reapropiarme de mi cuerpo. Para ello tuve que conocerme y, por supuesto, conocer mi entorno cultural para saber en qué lugar se ubicaba mi cuerpo (vestido de) mujer.
Erika Irusta- Declaración en su blog personal
Erika ha logrado elaborar un detallado manual para el autoconocimiento menstrual, que incluye, entre otros métodos, un análisis ovulatorio, un mapa emocional y una declaración de intenciones. Alejada de las creencias y rituales “nueva era”, no considera que la sanación menstrual se pueda dar a través de meditaciones y reconexión con la madre naturaleza, de hecho no considera que exista algo llamado sanación menstrual, pero si cree que es esencial desarrollar consciencia sobre el propio cuerpo y sus particulares procesos, para mejorar la experiencia menstrual.
Algunas de las temáticas que la autora presenta dentro de su curso son:
Re- conocimiento del funcionamiento del ciclo menstrual/ovulatorio en el propio cuerpo
Comprensión del símbolos culturales que rodean a la experiencia menstrual.
Habilidades de crítica y reflexión que permitan habitarse de una forma autónoma.
Generación de conocimiento en torno a la experiencia menstrual propia y colectiva.
Aplicación de ese conocimiento en el día a día; Práctica del autocuidado, así como de cuidado colectivo con otros cuerpos menstruantes.
En la actualidad el proyecto virtual Soy 1, Soy 4, cuenta con más de cinco mil usuarias alrededor del mundo,que de manera permanente están debatiendo y compartiendo sus vivencias. Esta comunidad menstrual crece y desafía las formas convencionales de apropiación y difusión del conocimiento intimo. Si muchas mujeres fuimos invitadas a reservar nuestras preguntas y relatos menstruales al ámbito familiar, ahora la invitación es a hacerlo de manera colectiva y pública, porque la experiencia de una contribuye a la experiencia de todas.
Imágenes, video y citas tomadas de la página oficial de Erika Irusta.